Y la educación????????????

Raymundo Carmona León Profesor del Colegio de Ciencias y Humanidades, UNAM Maira Fernanda Pavón Tadeo Profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM ¿Qué esperar en la educación ante las próximas elecciones legislativas? Es difícil augurarle un buen futuro si los hechos nos demuestran que, en esta gestión, no ha logrado construirse una agenda que permita garantizar el derecho a la educación con calidad. El 3 de mayo -en plena emergencia sanitaria y suspensión de clases en todo el país- iniciaron las campañas electorales. Si de entrada al tema educativo se le resta importancia ante las prioridades políticas de los candidatos, ¿qué sucederá ahora que la situación nacional puso en evidencia otras urgencias como la salud? No mucho, pues las plataformas electorales muestran que la educación es un rubro de segundo plano, ya que tan sólo encontramos discursos con propuestas muy generales que, en el mejor de los casos, se quedan en buenos deseos y, en otros, indican que se busca apoyar una coyuntura más que un proyecto de nación. Entre los aspectos más importantes de las propuestas de las fuerzas políticas, el PAN y Nueva Alianza (partido formado por líderes del SNTE) buscarán consolidar la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), lo que garantiza continuidad de un pacto de naturaleza política y sindical sin importarles el diálogo con otros actores. ¿Hasta dónde se logrará avanzar en los niveles educativos, si este acuerdo generó falsas expectativas desde su diseño y la forma como se puso en marcha el año pasado? Acción Nacional propone también una Ley de Coordinación de la Educación Media Superior, que buscará establecer mecanismos de coordinación entre los distintos sistemas de bachillerato; así como la actualización de la Ley de Coordinación de la Educación Superior, que incluya un mecanismo de evaluación para los profesores y garantizar la transparencia y rendición de cuentas de las instituciones de educación superior públicas y privadas. El PRI se mantiene en el plano discursivo, al hablar de una reforma educativa en todos los niveles para disminuir la deserción y ampliar la cobertura; del fortalecimiento de las universidades públicas mediante el incremento presupuestal; de instrumentar programas emergentes para evitar la deserción escolar, y reformar los contenidos educativos para estimular la creatividad, las ciencias y las humanidades. Al PRD le interesa conformar un Consejo Nacional de Educación para realizar la planeación educativa; además, buscaría modificar el sistema de evaluación; completar la federalización del sistema educativo; terminar con el burocratismo y la corrupción entre la SEP y el SNTE (algo que, lamentablemente, no depende tan sólo de sus manos). Aparte se refiere a hacer obligatoria la educación media superior; crear el Sistema Nacional de Bibliotecas; expandir la universidad pública y convertirla en el centro orientador de la investigación científica nacional. El eje rector del PVEM es el establecimiento de un Bono Educativo que contribuya a mejorar la educación básica en el nivel secundaria, reforzando herramientas como el inglés y la computación. El PT se enfoca en que la educación inicial se incorpore como mandato constitucional para desarrollar un conjunto de habilidades, hábitos, actitudes y destrezas que le permitirán al niño mejorar de manera notable su desarrollo psicomotriz. Aunque Convergencia señala la necesidad de un proyecto nacional de educación que reivindique a los maestros, no entra en detalle respecto a los cómo para lograr tal propósito. El PSD se refiere tan sólo a las escuelas de tiempo completo que debieran abarcar preescolar, primaria y secundaria. Pese a que todos los partidos dedican un espacio a la educación, éste es breve tanto en diagnóstico como en propuestas reales. Si todavía no logramos avanzar en los indicadores de cobertura, calidad y desempeño, ¿qué resultados pueden ofrecerles los partidos a la sociedad? Ante un programa sectorial rebasado por la ACE, en educación básica el trabajo de los legisladores estará acotado por los acuerdos pactados entre el gobierno federal y el SNTE. Es tanto el poder de este gremio, que parte de la presión ejercida originó la salida de la SEP de Josefina Vázquez Mota, quien interrumpió su labor para participar en la campaña electoral del albiazul en la búsqueda de una diputación federal por la vía plurinominal. Incluso se ha mencionado que, entre algunas de las implicaciones de la presencia de la exsecretaria en el Congreso de la Unión, se encuentra la posibilidad de que impulse una nueva Ley de Educación, un tema digno de analizarse con cuidado debido a los riesgos que implicaría para la educación pública.